Friday, December 2, 2011

El Capitalismo y La Teoría de Dependencia


En su artículo Postmodernism, or The Cultural Logic of Late Capitalism (1993), Fredric Jameson describe el capitalismo avanzado en una manera ambivalente. Él afirma que "...capitalism is at one and the same time the best thing that has ever happened to the human race, and the worst" (86). Entonces, el capitalismo puede ser una fuerza destructiva en su avance. En su artículo, Jameson demostró esto cuando explica que el capitalismo avanzado ha dominado la cultura americana y también el mundo. El autor elabora: “Yet this is the point at which we must remind the reader of the obvious, namely that this whole global, yet American, postmodern culture it the internal and superstructural expression of a whole new wave of American military and economic domination throughout the world: in this sense, as throughout class history, the underside of culture is blood, torture, death and horror” (65). En esta manera, él considera que el capitalismo ha servido como la herramienta que los Estados Unidos han usado para dominar al resto del mundo. El resultado es que los países más débiles económicamente, como los de Latinoamérica, han sucumbido a las presiones de los EE.UU y se han establecido la relación entre la periferia y el centro. En Postmodernism and Periphery (1993) Nelly Richard reafirma lo que propone Jameson con respecto al capitalismo avanzado. Ella propone que “ Latin America thought and culture have been obliged, from colonial days, to reproduce those of Europe, to develop as a periphery of that other ‘universe’ which, by dint of successive conquests, became one of the themes of its history…” (465). Esta relación desigual ha producido lo que es conocido por los politólogos como “la teoría de dependencia”. Esta teoría expone la razón por la cual Latinoamérica es la periferia y los Estados Unidos es el centro. Los Estados Unidos se aprovechan de los bajos costos de producción en mercados de los países en Latinoamérica y nos beneficiamos de ello. Sin embargo, ¿qué pasa con Latinoamérica? Sus países se quedan pobres mientras que los Estados Unidos extraen lo que necesitan. Por eso, los Estados Unidos está en el centro y Latinoamérica está en la periferia porque los bienes fluyen desde Latinoamérica al centro, es decir los Estados Unidos. 
Según ambos autores, es por culpa del capitalismo que tenemos esta relación abusiva y esta relación se ve en la obra de teatro de Mario Benedetti, Pedro y el Capitán (1998). En las décadas de los setentas y los ochentas, el Cono Sur estaba bajo el dominio de dictaduras militares. Estas dictaduras capturaron, torturaron, y asesinaron a la gente que consideraron ser “subversiva”. Es el caso en la obra de teatro de Benedetti con el personaje Pedro. Desde las primeras líneas, vemos que la situación de Pedro es horripilante cuando el autor describe que Pedro entra “amarrado y con capucha, empujado por presuntos guardianes o soldados, que no llegan a verse. Es evidente que lo han golpeado…” (17). Pedro es maltratado porque es de izquierda en términos políticos y la dictadura es de derecha. Como los teóricos Fredric Jameson y Nelly Richard nos han explicado el capitalismo perpetúa la relación dominante del centro hacia la periferia, como también la ratifica la teoría de dependencia, y vemos que la violencia forma parte de esta relación del centro y la periferia también. Ya que el Capitán acosa a Pedro a causa de sus creencias políticas por el capitán, podemos ver que cada uno, el Capitán y Pedro, representa el monstruo que capitalismo ha creado. Al principio, el capitán representa “el centro”, el lado que simboliza la dictadura militar y la preservación del capitalismo. Quiere extraerle informacion útil a Pedro, quien representa “la perferia”, el lado del socialismo que objeta a la dictadura y al capitalismo. No obstante, esta relación es fluida en la obra de Benedetti porque hay una transición de poder entre ellos. Vemos que al principio de cada acto el capitán aparece más despeinado y más débil. Por ejemplo, se explica en el tercer acto que “el capitán está en el sillón, meciéndose como ensimismado. Ha perdido la compostura y el atildamiento de las escenas anteriores. Está despeinado, se ha desabrochado la camisa y tiene floja corbata. Se inclina sobre la mesa y descuelga el tubo del teléfono” (49). Físicamente se ve que el capitán pierde el control de sí mismo. Más tarde, cuando Benedetti escribe en el acto final: - “Pedro, después del esfuerzo, ha quedado anonadado. Tal vez ha perdido nuevamente el sentido. Su cuerpo se inclina hacia un costado no cae, sólo porque el cinturón lo sujeta a la silla. El capitán, por su parte, también está deshecho, pero su deterioro tiene, por supuesto, otro signo y eso debe notarse. Tiene la cabeza entre las manos y por un rato se le oye gemir…” el cambio de los papeles se vuelve más profundo y la transición del poder en la obra es completa cuando el poder pasa a las manos de Pedro (85). La razón para esta transición se centra en el hecho de que Pedro tiene el poder de silencio. El se guarda los nombres que el capitán quiere escuchar y no los renuncia. 
Entonces, como consta en la historia y en la obra de teatro de Benedetti, el capitalismo puede ser una fuerza destructiva en su avance. Sin embargo, uno también puede considerar lo que Raquel Olea afirma en su artículo Feminism: Modern or Postmodern? (1995) y asume que el proyecto socialista está en la periferia del poder, igual que las mujeres. “If the capitalist system were to change,” explica Olea, “so also – automatically – would the situation of woman. By becoming detached from her function as mother, sole and central support of the structure of the bourgeois family, woman would be incorporated fully into ‘productive’ labor, into production….Today we know, however, that this proposal [socialism]can entail a reinforcement rather than a transformation of the traditional woman’s role…” (195). Para las personas feminizadas, el socialismo no sirve porque como la historia nos ha demostrado todavía se quedan en un espacio marginal igual que las mujeres en una sociedad patriarcal. En la obra de Benedetti, Pedro está en un espacio marginal debido a sus creencias políticas porque durante esa época, los jóvenes pueden ser perseguidos por ser socialistas.

Benedetti, Mario. Pedro y el capitán: pieza en cuatro actos. 1. ed. Madrid: Alianza Editorial, 1999. Print.

Beverley, John , Michael Aronna, and José Oviedo. "Postmodernism and Periphery." The postmodernism debate in Latin America. Durham: Duke University Press, 1995. 465-470. Print.

Beverley, John, Michael Aronna, and José Oviedo. "Postmodernism, or The Cultural Logic of Late Capitalism." The postmodernism debate in Latin America. Durham: Duke University Press, 1995. 62-92. Print.

Docherty, Thomas. Postmodernism: a reader. New York, Ny: Columbia University Press, 1993. Print.

5 comments:

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  2. Me gustan mucho las conexiones que haces entre las teorías de Jameson y Richard. En su articulo, Richard expone: “…Latin America unfolded as a process of Europeanization. All the models to be imitated and consumed (industrial and economic organization, political structures, social behavior, artistic values) were based on European prototypes” (464). Pienso que los países latinoamericanos merecen tener su propia identidad, fuera de las barreras formadas por los europeos y estadounidenses. Deben desarrollar sin dependerse de la influencias de otros países, a menos que piden ayuda. Similarmente, la postmodernidad que exhibe los países latinoamericanos sigue lo que Jameson considera: “obscurity and sexually explicit material to psychological squalor and overt expressions of social and political defiance…” (65). Aquí quiero decir que la obra de teatro Pedro y el capitán de Mario Benedetti es considerada una expresión de postmodernidad porque rompe la tradición de obediencia entre el torturado y su torturador. Pedro exhibe el desafío político cuando invierte la interrogación y pregunta al capitán sobre su vida personal.

    Obras citadas:

    Jameson, Frederic. "Postmodernism, or The Cultural Logic of Late Capitalism."
    Postmodernism: a Reader. By Thomas Docherty. New York: Columbia UP, 1993. 62-91. Print.

    Richard, Nelly. "Postmodernism and Periphery." Postmodernism: a Reader. New York: Columbia UP, 1993. Print.

    Shannon Fee
    sfee8@mail.naz.edu

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  3. Me interesa en la identidad de América Latín. América Latín tiene una historia que ha sido conquistada de Europa. Por eso, la identidad de América Latín no tiene una noción clara de sí mismos porque la cultura no se desarrolla una verdadera representación de sus propias experiencias. La identidad de América Latín es un producto de Europa: “In the Latin American context, this review of modernity allows us, once again, to pose the question of our own identity, that of individuals born of and into the dialectic mixture of the different languages surrounding us, which have partially fused to produce a cultural identity experienced as a series of collisions” (Richard 469). Este es un concepto muy interesante porque muchos países tienen la posibilidad de influir otros países o ser influenciado por otros. Esto afecta a cómo nos vemos y cómo nos relacionamos con los demás.

    De acuerdo a Nelly Richard: “Latin America thought and have been obliged…to reproduce those of Europe, to develop as a periphery of that other ‘universe’” (465). En mi opinión, todos los países tienen sus propias periferias, pero están interconectadas. Pienso en la influencia del capitalismo también. Los Estados Unidos está en el corazón o el centro de la economía mundial. América Latín es interdependiente en los Estados Unidos para recibir los productos de la economía próspera. Los Estados Unidos se beneficia con la ganancia de los productos mientras América Latín se queda pobre.

    Adrian Diggins
    adiggin9@mail.naz.edu

    Richard, Nelly. "Postmodernism and Periphery." Postmodernism: a Reader. New York: Columbia UP, 1993. Print.

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  4. Me gustan las ideas. Esto es interesante porque en la postmodernidad hay una dominación cultural. Es posible que el capitán represente la dominación cultural en el libro de Benedetti porque es de la militar y tiene poder sobre el capturado Pedro. Pedro lucha contra el capitán con palabras.
    En mi opinión, Pedro quiere cambiar el punto de vista del capitán y esto puede ser un aspecto para cambiar la idea de la dominación. Pedro quiere hablar con el capitán pero el capitán dice, “Te advierto que no voy a entrar en ese juego. Soy cristiano, pero no acostumbro a poner la otra mejilla.”(Benedetti 29). El capitán muestra su poder y pienso que el capitán piense que ha establecido la civilización por la tortura.


    Madeline Parente
    mparent2@mail.naz.edu

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  5. Me gusta que has dicho sobre la conexión entre capitalismo y los maltratos de Pedro en el libro, Pedro y el Capitán. Creo que Pedro representa las países que son superado a las países del capitalismo y del más poder. Pero Pedro representa una país que tiene fuerza y no va a ceder nunca. El libro dice que, “Sobre el piso está Pedro, o por lo menos el cuerpo de Pedro, inmóvil, con capucha...”(Benedetti 71). Esto es después una de los tiempos del abuso y Pedro no da señales de vida en esta momento. Creo que esto demuestra un debilitamiento de las países con menos poder. Pero hay esperanza porque en un poco lineas después, Pedro empieza a hablar y por supuesto está vivo. Creo que esto es una representación para mantener a lo que cree. Pedro no quiere hablar sobre nada y poco a poco Pedro reciba más poder sobre el Capitán con su tácticas.

    Margaret Wells
    mwells8@mail.naz.edu

    Obras citados:
    Benedetti, Mario. Pedro Y El Capitán. México, D. F.: Punto De Lectura, 2006. Print.

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